Discurso de Pepe Mújica: Lo que todos los jóvenes tienen que saber
Discurso de Pepe Mújica: Lo que todos los jóvenes tienen que saber

Discurso de Pepe Mújica: Lo que todos los jóvenes tienen que saber

Pepe Mújica: Mensaje a los Jóvenes

Si sos joven tienes que saber esto: la vida se te escapa y se te va minuto a minuto y no puedes ir al supermercado y comprar vida. Entonces, lucha por vivirla, por darle contenido a la vida. La diferencia de la vida humana a las otras formas de vida es que tú le puedes dar, hasta cierto punto, una orientación a tu vida. Tú puedes, en términos relativos, ser autor del camino de tu propia vida. No eres como un vegetal que vive porque naciste. Después de haber nacido puedes darle un contenido o no. O puedes enajenar tu vida y que te la compre el mercado. Y te pasás toda la vida pagando tarjeta y comprando cacharros. Y le das para adelante y al final después estás como un viejo como yo. Todo lleno de reumatismos. Te pelaste y ¿qué le hiciste en este mundo?

Pero si tuviste un sueño, y peleaste por una esperanza, e intentaste transmitirle a los que quedan, tal vez, quede un pequeño aliento rodando en las colinas, en los mares, un pálido recuerdo que vale más que un monumento, que un libro, que un himno, que una poesía… La esperanza humana que se va realizando en las nuevas generaciones. Compañeros… Nada vale más que la vida. Luchen por la felicidad. Y la felicidad es darle contenido a la vida, y rumbo a la vida. Y no dejar que te la roben. Para eso no hay receta, está acá, en la conciencia… si usás la maravillosa oportunidad de haber nacido, casi milagrosa.

Por lo demás, un segundo consejo a los jóvenes: lo imposible cuesta un poco más, y derrotados son sólo aquellos que bajan los brazos y se entregan. La vida te puede dar mil tropezones en todos los órdenes, el amor, en el trabajo, en la aventura de lo que estás pensando, en los sueños que pensás concretar; pero una y mil veces estás hecho con fuerza para volverte a levantar y volver a empezar, porque lo importante es el camino. No hay una meta, no hay un arco de triunfo, no hay un paraíso que nos recibe, no hay odaliscas que te van a recibir porque moriste en la guerra, no, la quedaste y punto. No, lo que hay es otra cosa, es la hermosura de vivir al tope, de querer la vida en cualquier circunstancia, de luchar por ella e intentar transmitirla. Porque la vida no es sólo recibir, es antes que nada, dar algo de lo que tenemos, y por jodido que estés, siempre tenés algo para darle a los demás…